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Experiencia de mezcal con cannabis y hongos alucinógenos
El mezcal es una de las bebidas más emblemáticas de Oaxaca, región que cuenta con más de 120 variedades de agaves, cada uno con características especiales; para su producción son fundamentales procesos como el cultivo, corte, horneado, molido, fermentado, destilado, graduado, envasado y etiquetado.
Javier Zárate, director de Casa Zárate Mezcales Finos enaltece el valor de este destilado, así como las técnicas y conocimiento que heredó de sus ancestros.
En su fábrica generan la forma más pura de mezcal que producen de forma ancestral y en ollas de barro; entre las variedades que procesan están espadín criollo, tepeztate, arroqueño, cuish y tobalá, sabor que conjuntan con plantas como la cannabis o los hongos alucinógenos, conocidos por sus efectos medicinales y terapéuticos.
Se trata de experiencias especiales que además de curar el alma y cuerpo, cuentan con un aroma y sabor característico, provocan un placer físico de relajación; “la cannabis es una planta noble con dos ramas básicas, el tetrahidrocannabinol (THC) componente psicoactivo y el cannabidiol (CBD) que bloquea el efecto del THC en el sistema nervioso.
Javier explica que para elaborar mezcal con cannabis u hongos se requiere de conocimiento y ciencia, “son procesos que involucran la labor de laboratorios para extraer las propiedades de estos elementos y después conjuntarlos con el destilado”. Entre las variedades de agave que interpretan están espadín criollo, tepextate, cuish, tobalá, arroqueño, mexicano, jabalí a las que además se agrega un poco de las plantas, según el tipo de botella.
“Para el mezcal cannábico son fundamentales tres procesos: primero, la fermentación y destilación; segundo el porcentaje de aceite del cannabis y tercero, la maceración en barricas a la que además se integra la hierba suficiente con un fin decorativo. La preparación permanece dos años en barrica y uno en botella”.
Casa Zárate Mezcales Finos oferta 20 tipos de mezcal con diversas variedades de cannabis y hongos alucinógenos, son interpretaciones exóticas; además de mezcales especiales como el espadín con gusano, dorado, rosado y joven. Bebidas que también se exportan a destinos como España, Francia y Estados Unidos.
Entre las recomendaciones para beber el mezcal están: servirlo en recipiente de boca ancha a fin de que respire el líquido, disfrutar del aroma y paladear la bebida. “Hay que seducir al olfato de seis a diez segundos, hacer un recorrido por nuestra boca para después beberlo”.
Las degustaciones están disponibles con mezcal fino, extrafino y exótico; recorridos de la mano del experto Javier Zárate quien destaca la historia, tipos de agaves y procesos para la elaboración del mezcal. La experiencia se completa con elementos que enaltecen el sabor de la cocina de Oaxaca: naranja, tostadas, salsas.
En el lugar, conocido como el Museo del Mezcal, se exhiben de forma simbólica 100 mil botellas de esta bebida ancestral que se genera de agaves silvestres que requieren entre 15 y 40 años para estar en su etapa madura.
VIDEO: https://youtu.be/kjOo-dT1B0Q