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En la Ciudad de México, poco a poco, van abriendo espacios legales con la cultura del cannabis. En la colonia Roma de la Ciudad de México, sobre la Av. Insurgentes habilitaron una cafetería cultural llamada La Juanita, nombre que hace eco a la designación lúdica de la marihuana en México.
Entre sus impulsores figura el nombre del poeta y periodista Carlos Martínez Rentería, el investigador Leopoldo Rivera y el etnólogo Carlos Zamudio.
Este espacio que, además de poner a disposición del público libros y revistas relacionados con el tema, tiene una tienda de artículos artesanales y una carta que ofrece alimentos y bebidas preparados con semillas, aceite y leche de cáñamo.
El espacio, ubicado en Insurgentes 230, busca inscribirse en la tradición de las coffeeshops holandesas y la despenalización total de la marihuana.
“La Juanita es una continuación natural de lo que ha sido este movimiento y la posibilidad de armar un espacio donde se comience a comercializar todo lo que ha estado alrededor de la dinámica del cáñamo y de la marihuana”, explica en entrevista Martínez Rentería para un medio nacional.
En este lugar es posible encontrar extractos y bálsamos para dolores u otros usos terapéuticos a base de cannabidiol (CBD), compuesto sin efectos psicoactivos, además de albergar una boutique smokeshop con diversos tipos de pipas realizadas de modo artesanal.
Martínez Rentería resaltó que en México apenas comienza la propagación de lugares que comercializan legalmente los productos derivados de esta planta, mientras en otros países son comunes desde hace tiempo.
En la cafetería se pueden degustar alimentos cannábicos no psicoactivos como chapatas, tapas, smoothies o cerveza artesanal elaborada con semillas de cáñamo.
El cáñamo es una variedad de la planta Cannabis Sativa, con porcentajes ínfimos de tetrahidrocannabinol (THC), compuesto psicoactivo que se encuentra en mayores cantidades en la marihuana, cuyo proceso para despenalizarla en México se ha diferido una y otra vez.
“Es muy lamentable, porque en otros países nos han puesto el ejemplo de cómo ha ido fortaleciéndose no solamente esta industria, sino las posibilidades tanto recreativas como médicas en torno a una planta que ha comprobado sus beneficios desde muchas perspectivas científicas y académicas”, expone el también escritor.
Para aumentar la lectura sobre el cannabis en La Juanita, también pueden conseguirse publicaciones “psicoactivas” de sellos editoriales independientes, entre ellos Moho, El Salario del Miedo y Generación, este último dirigido por Martínez Rentería.
Con su nombre, el establecimiento hace además un homenaje a la parte femenina de la planta, señala Martínez Rentería, autor de libros como La utopía posible, Mujeres cannábicas y Conversaciones pachecas, títulos que indagan en la temática en cuestión.
“La Juanita está haciendo ese reconocimiento y también reivindicando un antecedente histórico, porque la marihuana ha estado presente por lo menos desde la Conquista, y de la Revolución Mexicana tenemos la famosa canción de La Cucaracha”, refiere el también editor de la revista Generación.
El equipo de La Juanita involucra también a Alan Ureña, propietario de la Pulquería Los Insurgentes; al filósofo y promotor cultural Emiliano Escoto y al economista Alberto Flores.
El sitio despoja a la planta del estigma que la reduce a una droga y la presenta en sus múltiples dimensiones.
“Uno de los propósitos al abrir este espacio es normalizar nuestra relación con la marihuana, porque lamentablemente la mayoría de la población sigue sin tener una información clara al respecto”, dice Martínez Rentería.
Por otro lado, destacó que “despenaliza la marihuana nos beneficia a todos como sociedad: es un avance en cuanto a derechos humanos, en cuanto a democracia, en cuanto a quitarle fuerza a la delincuencia organizada y eliminar la corrupción, y, desde luego, la violencia. Entonces estos espacios sirven para que este tipo de sustancias dejen de verse como la parte mala de un entramado prohibicionista”.
Y agrega: “El problema no son las drogas: el principal problema es la prohibición”.
Martínez Rentería alista un nuevo libro: La bruja blanca, un título que se adentra en el movimiento para legalizar la hoja de coca y la producción de cocaína, algo ya muy avanzado en Colombia.